Investigadores israelíes desarrollaron un nuevo tomate mejorado con el mayor nivel reportado de zeaxantina en un cultivo primario. Este pigmento podría ayudar a frenar la progresión de la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE), una de las principales causas de ceguera.
Investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén desarrollaron tomate rico en zeaxantina a través de mejoramiento genético, especificamente, usando ingeniería metabólica transgénica y técnicas convencionales. Proporcionar fuentes de alimentos con alta concentración de zeaxantina podría ayudar a frenar la progresión de la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE), una de las principales causas de ceguera.
[Recomendado: Maíz transgénico enriquecido en beta-carotenoides mejora la inmunidad de los pollos]La zeaxantina tiene varios beneficios para la salud humana debido a sus propiedades antioxidantes. Una de sus funciones más importantes es proteger la retina en el ojo humano al filtrar la luz azul dañina, retrasando así la DMAE. Sin embargo, la zeaxantina está menos disponible en la dieta humana, en comparación con otros carotenoides importantes.
[Recomendado: Desarrollan un tomate transgénico púrpura alto en antocianinas saludables]Dado que el tomate es el segundo vegetal más grande cultivado a nivel mundial y tiene un alto contenido de carotenoides, los investigadores mejoraron la biosíntesis de zeaxantina en la fruta del tomate utilizando dichos enfoques.
[Recomendado: Como los cultivos transgénicos pueden aportar a la lucha contra la desnutrición]Esto condujo al desarrollo de una línea de tomate genéticamente mejorado no-transgénico llamada Xantomato, que había acumulado zeaxantina en una concentración que representaba el 50% de los carotenoides totales de la fruta en comparación con el nivel cero en el tomate convencional. Esta es la concentración más alta de zeaxantina reportada presente en un cultivo primario.
[Recomendado: Desarrollan tomates genéticamente modificados con mayor nivel de vitaminas y antioxidantes]Los resultados se publicaron en Plant Biotechnology Journal.