La Universitat Politècnica de València (UPV) lidera un proyecto internacional para conseguir nuevas variedades de berenjenas resistentes a condiciones ambientales extremas y graves enfermedades del cultivo.
La Universitat Politècnica de València (UPV), a través del Instituto de Conservación y Mejora de la Agrodiversidad Valenciana (COMAV), lidera EggPreBreed II, un proyecto internacional que ayudará a obtener nuevas variedades de berenjenas más resistentes a condiciones de sequía extrema y a dos de las patologías más graves que afectan a este cultivo, como son el hongo Fusarium y los nematodos.
Estos enemigos fitopatológicos de la berenjena pueden llegar a causar pérdidas importantes de la cosecha y se prevé que su incidencia sea todavía mayor a causa del cambio climático. La berenjena es una de las treinta y cinco especies cultivadas consideradas como más importantes para la seguridad alimentaria mundial y, como tal, se incluye en el Anexo 1 del Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura (TIRFAA) de la FAO.
El proyecto EggPreBreed II contribuirá a disponer de nuevas variedades de este cultivo, con mejores propiedades. Para ello, el equipo del COMAV trabaja estos meses en nuevos cruces de berenjenas cultivadas con especies silvestres emparentadas como, por ejemplo, Solanum incanum y Solanum elaeagnifolium, que destacan por su alta resistencia a condiciones de escasez hídrica.
Con estos cruces EggPreBreed II permitirá obtener material genético de berenjena que, en la mayor parte de sus caracteres – tamaño de fruto, color, composición, etc. – son indistinguibles de una berenjena cultivada, pero que tienen introducidos fragmentos del genoma de las especies silvestres que les pueden conferir propiedades de gran valor para el mercado.
“Al introducir genes de estas especies silvestres podemos mejorar la tolerancia a sequía, obtener más kilos de berenjena con los mismos litros de agua. Pero, además, podemos aprovechar también otras características de interés propias de las especies silvestres, por ejemplo, su alto contenido en compuestos fenólicos, de gran valor para la salud humana. Por ello, este proyecto abre la puerta a una nueva generación de variedades comerciales de berenjena que pueden tener una mayor eficiencia en el uso del agua y con mejores propiedades funcionales”, explica Jaime Prohens, director del COMAV-UPV e investigador principal de EggPreBreed II.
Siete años de investigación
El proyecto coge el testigo de investigaciones que el equipo del COMAV-UPV lleva desarrollando desde el año 2013. En estos años, han obtenido diferentes líneas de introgresión –material genético de berenjena que incluye un fragmento del genoma de otras especies donantes, en este caso las especies silvestres.
“El objetivo ahora es refinar estos materiales, mejorarlos para reducir las características desfavorables de las especies silvestres, como por ejemplo la presencia de espinas o el mayor amargor del fruto, obteniendo líneas puras resistentes a estreses causados por cambio climático, Fusarium y nematodos. Disponer de este material facilitará a las empresas de semillas su utilización e incorporación en programas de mejora para obtener esas nuevas variedades comerciales de un cultivo tan importante a nivel mundial como la berenjena”, destaca Prohens.
Adaptar la agricultura al cambio climático
El proyecto forma parte de la iniciativa global «Adaptando la Agricultura al Cambio Climático: Recolectando, Protegiendo y Preparando las Especies Silvestres Relacionadas», dirigida por Global Crop Diversity Trust (Crop Trust) y financiada por el Gobierno de Noruega. “En la primera fase de este proyecto, el equipo de la UPV llegó a cruzar variedades domésticas de berenjena con 15 parientes silvestres distintos, un logro impresionante,” afirma Benjamin Kilian, representante del Crop Trust, quien asegura que «nos place apoyar a los científicos de la UPV en esta segunda fase; estamos seguros que los frutos de este esfuerzo ayudarán a adaptar nuestra agricultura al cambio climático”.
En el proyecto EggpreBreed-II participan también una universidad egipcia (Universidad de Kafrelsheikh), encargada del análisis de la resistencia a Fusarium y a nematodos, así como varias empresas de semillas de Filipinas, Egipto, Francia y España que probarán la utilidad comercial del material vegetal desarrollado en el proyecto y lo incorporarán en sus programas de mejora para desarrollar las nuevas variedades. Germinate y banco de germplasma UPV
Todos los datos agronómicos y genéticos que se generarán en el proyecto se subirán a la plataforma online Germinate, que proporciona una interfaz estándar para las colecciones de recursos genéticos. Las semillas de las líneas de berenjena derivadas de materiales silvestres se almacenarán en el banco de germoplasma de la UPV y serán accesibles bajo los términos y condiciones del Acuerdo Normalizado de Transferencia de Materiales (ANTM) dentro del marco del sistema multilateral del Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura.