Aplicar tratamientos de cultivo en los momentos más apropiados para ciertas especies de malezas o cultivos, podría tener un papel futuro en la intensificación sostenible de la agricultura.
Universidad de Bristol / 16 de agosto de 2019.- Las plantas pueden decir la hora, y esto afecta sus respuestas a ciertos herbicidas utilizados en la agricultura según una nueva investigación dirigida por la Universidad de Bristol. El estudio, realizado en colaboración con Syngenta, encontró que los ritmos circadianos de las plantas regulan la sensibilidad de las plantas a un herbicida ampliamente utilizado según la hora del día. Los resultados podrían beneficiar a la agricultura al reducir la pérdida de cultivos y mejorar las cosechas.
El Dr. Antony Dodd, profesor titular de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Bristol y autor principal del estudio, dijo: «Esta investigación de prueba de concepto sugiere que, en el futuro, podríamos ser capaces de refinar el uso de algunos productos químicos que se utilizan en la agricultura aprovechando el reloj biológico en las plantas. Los enfoques de este tipo, que combinan la biotecnología con la agricultura de precisión, pueden proporcionar beneficios económicos y ambientales».
[Recomendado: Nuevo control genético de malezas con plantas que solo tienen descendencia masculina dominante]Al igual que el «jet lag» humano, las plantas tienen relojes corporales que son cruciales para su vida en un mundo que tiene día y noche. Los relojes biológicos de las plantas hacen una contribución crucial a su crecimiento y a las respuestas de los cultivos a sus entornos fluctuantes.
En este nuevo estudio publicado en la revista Nature Communications, los investigadores encontraron que la muerte del tejido vegetal y la desaceleración del crecimiento resultante del herbicida glifosato depende del tiempo en que se aplica el herbicida y también reloj biológico.
[Recomendado: Las malezas resistentes a herbicidas aparecieron mucho antes de los cultivos transgénicos]Crucialmente, el reloj biológico también condujo a un cambio diario en la cantidad mínima de herbicida que se necesita para afectar la planta, por lo que se necesitaba menos herbicida en ciertos momentos del día. Esto brinda la oportunidad de reducir la cantidad de herbicidas utilizados, ahorrando a los agricultores tiempo, dinero y reduciendo los impactos ambientales.
[Recomendado: ¿Producen malezas e insectos resistentes los cultivos transgénicos?]En medicina, la «cronoterapia» considera el reloj corporal al decidir el mejor momento para administrar un medicamento o tratamiento. Esta nueva investigación sugiere que se podría adoptar un enfoque similar para la práctica agrícola futura, aplicando tratamientos de cultivo en los momentos más apropiados para ciertas especies de malezas o cultivos. Al emplear una forma de cronoterapia agrícola podría tener un papel futuro en la intensificación sostenible de la agricultura requerida para alimentar a la creciente población.