Genes que produzcan caractarísticas ventajosas de tolerancia a estrés ambiental podrían ser transferidos a cultivos agrícolas.
Expertos desarrollan investigación que busca identificar mecanismos que permiten a musgos antárticos tolerar condiciones extremas como altas temperaturas, rayos ultravioleta y menor cantidad de agua. Estos mecanismos podrían ser incorporados en cultivos y mejorar su eficiencia bajo condiciones de cambio climático.
El Mostrador, 19 de junio de 2019.- El Cambio Climático y sus efectos ha sido el foco de investigación de un grupo de científicos del Centro para el Desarrollo de la Nanociencia y Nanotecnología (Cedenna). En ese contexto, identificaron musgos con altos niveles de tolerancia a condiciones climáticas adversas, lo cual podría transformarse en la solución para los cultivos del futuro.
Ventajas de los musgos
El doctor en Ciencias Biológicas e integrante de Cedenna, Gustavo Zúñiga, lleva al menos dos décadas estudiando el comportamiento de plantas en Antártica, pero en los últimos años se ha concentrado en un grupo en particular. “Los musgos son plantas más primitivas que los cultivos, tienen la ventaja de perder sobre el 90% de su agua, permanecer secos por largos períodos, y recuperarse cuando las condiciones son favorables.”, explica Zúñiga.
[Recomendado: Chilenos investigan plantas antárticas que pueden mejorar tolerancia a sequía en cultivos agrícolas]El experto aclara que “nosotros estudiamos la respuesta a la radiación ultravioleta, la respuesta a la falta de agua o a la desecación y la respuesta al exceso de sales, que son tres condiciones que se dan de manera simultánea en algunas de las especies de musgos que estamos investigando”.
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Este estudio generará conocimiento podría ser una opción para enfrentar uno de los principales desafíos que tiene la industria agrícola: producir un 70% más de alimentos para el 2050, y responder de esta forma a las necesidades alimentarias de la población, que, según lo estima la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura alcanzará los 9 billones de personas. Sin embargo, existen dos problemas para alcanzar esta meta: la falta de suelo para cultivar (por el aumento de la población) y las condiciones meteorológicas extremas (cambio climático).
[Recomendado: Investigadores chilenos desarrollan “súper vegetales” con bacterias antárticas]Por esto, Zúñiga afirma que el uso del conocimiento generado en los musgos podría ser una opción a la hora de enfrentar el desafío alimentario. “Tras hallar genes responsables de los mecanismos de tolerancia al ambiente extremos, se podrían incorporar en cultivos, cultivos de interés como el trigo, tomate o el maíz, generando plantas con la capacidad de tolerar la desecación u otras condiciones ambientales.
Síntesis verde
A su vez los científicos de Cedenna han utilizado moléculas obtenidas desde plantas antárticas para sintetizar nanopartículas, lo cual han llamado “síntesis verde”. Actualmente, en las distintas industrias y desarrollos, se suele utilizar nanopartículas metálicas, en cuya síntesis se usan reactivos contaminantes y por ello, se está restringiendo su uso. El uso de extractos de plantas antárcticas, representa una alternativa eficiente, no contaminante, que forma parte de la denominada síntesis verde.
Zúñiga indica que “estas plantas nos permiten sintetizar nanopartículas, evitando el uso de reactivos químicos, que son contaminantes. El uso de materiales de tamaño nanométrico está presente en productos antimicrobianos, como la ropa que tiene cobre para evitar hongos o bien, en envases de alimentos”.
El equipo científico liderado por Gustavo Zúñiga crece musgos in vitro y analiza su comportamiento para futuros desarrollos.