El arroz dorado, una nueva variedad de arroz transgénico útil para combatir la deficiencia de vitamina A, será lanzado pronto en Bangladesh, afirmó ayer jueves el Ministro de Agricultura, Abdur Razzak.
El ministro realizó esta declaración después de una reunión con el Instituto Internacional de Investigación del Arroz (IRRI) en el ministerio durante el día de ayer.
«El arroz dorado es más importante que las otras variedades de arroz, ya que será útil para combatir la deficiencia de vitamina A. La variedad de arroz ya tiene autorización en Estados Unidos, Canadá y Australia ” afirmó.
«Un comité del Ministerio de Medio Ambiente otorgará autorización al arroz dorado para su producción. Podremos comenzar a cultivar el arroz en Bangladesh en un plazo de dos o tres meses después de obtener la autorización del ministerio», dijo.
«Las diferentes variedades de arroz actualmente disponibles en el mercado contienen poca cantidad de vitamina A y esta nueva variedad de arroz ayudará a satisfacer la necesidad de la vitamina. Pero la mayoría de la gente de nuestro país vive del arroz. Tampoco consumen suficientes vegetales, por lo que la demanda de Vitamina A sigue sin ser cubierta. Cuando se produzca el arroz [dorado], se cumplirá la demanda de vitamina A «, dijo Razzak.
Además, también será más fácil cultivar arroz dorado en el área costera para combatir la salinidad, agregó el ministro.
Para información detallada sobre cómo se desarrollo el arroz dorado, revisar este enlace, y para más información sobre su mejoramiento en Bangladesh revisar este otro enlace.
Un cultivo humanitario
El arroz dorado, probablemente uno de los cultivos transgénicos más famosos y a la vez polémicos, fue modificado genéticamente tras insertarse un gen bacteriano y otro del maíz con la finalidad de aumentar los niveles de provitamina A en el endospermo del grano de arroz (que naturalmente carece de este nutriente).
La línea modificada que ha mostrado mayor biofortificación y rendimiento agronómico, conocida como GR2E, tiene el potencial de mitigar la deficiencia de vitamina A (que sufren más de 250 millones de niños en el mundo) en países en desarrollo, especialmente de Asia, donde muchas personas se alimentan casi exclusivamente de arroz, el cual al carecer de vitamina A, termina produciendo ceguera en cerca de 500 mil niños menores de 5 años y millones de muertes anualmente.
A pesar de ser un cultivo con potencial humanitario, ha enfrentado oposición de grupos ambientalistas y políticos, quienes en más de una ocasión han llegado a vandalizar campos experimentales de investigación y organizar boicots políticos para impedir su aprobación en países asiáticos. Sin embargo, la comunidad científica ha defendido la inocuidad y potencial de este arroz en documentos públicos, llegando incluso a una declaración en común firmada por más de 130 premios nobeles en 2016.
A fines de 2017, este arroz recibió la primera autorización para consumo humano en Australia y Nueva Zelanda, y a inicios de 2018 tanto Estados Unidos como Canadá se sumaron al mismo tipo de aprobación de consumo al considerarlo seguro. Esto no solo les evita problemas a futuro por importación de alimentos que contengan arroz dorado en su elaboración, sino que se logra en un escenario donde la aprobación comercial para cultivar el arroz dorado es cercana e inminente en países como Bangladesh y probablemente Filipinas y China se sumen pronto; países donde además de investigar y desarrollar este cultivo, su cosecha les permitiría grandes beneficios para combatir la desnutrición por vitamina A.