Un grupo de científicos de la Universidad de Malaga, España, han demostrado por qué los vegetales necesitan el gen ADT2 para producir el aminoácido fenilalanina, que determina el color y olor a las flores y confiere propiedades medicinales.
El aminoácido fenilalanina es imprescindible para los humanos (es decir, debe estar incluido en la dieta ya que nuestro organismo no lo produce) pero además, es de una utilidad esencial para las plantas, determinando muchas de sus características como el color y olor de las flores, las propiedades curativas y antioxidantes de algunas plantas o la resistencia de la madera. Un equipo de investigadores de la Universidad de Málaga ha dado un paso más y, por primera vez, ha demostrado que el gen ‘ADT2’ es esencial para que las plantas puedan producir este aminoácido, condicionando su supervivencia.
“Varios grupos de investigación, sobre todo de Estados Unidos y Canadá, ya sospechaban de esta importancia vital pero, hasta ahora, ninguno había podido demostrarlo”, afirma el investigador Jorge El-Azaz, autor principal de este trabajo, del que también son autores los profesores de la UMA Fernando de la Torre, Concepción Ávila y Francisco Cánovas.
Más de tres años de investigaciones para analizar las rutas metabólicas de las plantas, en los que, a partir de técnicas genéticas, bioquímicas y microscópicas, finalmente, se ha constatado que sin el gen ‘ADT2’ la planta se vuelve estéril.
Según estos expertos en Biología Vegetal de la UMA, se trata de un gen básico para las plantas, que permite la síntesis de un aminoacido esencial, la fenilalanina, fundamental como precursor de compuestos que van desde los antioxidantes a la madera, además de su interesante aplicación industrial o médica, puesto que es clave, por ejemplo, para el desarrollo de la morfina o la cafeína.
“Los vegetales necesitan de estas moléculas orgánicas para producir moléculas imprescindibles, como las que dan color y sabor a la fruta y las flores”, aclara El- Azaz, quien, además, destaca que lo aminoácidos esenciales son irremplazables también para los humanos, ya que no los producimos por nosotros mismos y han de adquirirse a través de los alimentos.
El estudio desarrollado desde el Laboratorio de Fisiología Molecular de Plantas de la Universidad de Málaga ha sido publicado en la revista científica ‘Plant and Cell Physiology’, de la editorial Oxford Academic, convirtiéndose en el ‘artículo destacado’ del mes de diciembre e, incluso, suscitando un artículo de opinión de un profesor de la Universidad de Toronto, algo muy excepcional en este tipo de publicaciones.
Un punto de partida para seguir avanzando, un trabajo que explica resultados que no se entendían. “Hemos planteado un nuevo modelo para impulsar otras hipótesis”, concluye su promotor El-Azaz, que para este estudio ha sido dirigido por los profesores de la UMA Fernando de la Torre y Francisco Cánovas.