El potencial para producir medicinas más baratas dentro de las plantas comestibles, incluidas la lechuga y la canola, ha dado un importante paso adelante. Científicos de la Universidad de Queensland (UQ) y la Universidad La Trobe han producido proteínas adecuadas para desarrollar fármacos en plantas a gran escala.
Los hallazgos fueron publicados en el Journal of Experimental Biology.
El investigador del Institute for Molecular Bioscience (IMB) de la UQ, profesor David Craik, dijo que los ciclótidos son un tipo de proteína con una estructura circular que los hace menos propensos a descomponerse en el sistema digestivo.
«Esto los hace más adecuados para convertirse en medicamentos orales como analgésicos y tratamientos contra el cáncer» afirmó.
El estudio fue dirigido por la investigadora del Institute for Molecular Science de La Trobe, la profesora Marilyn Anderson, quien dijo que el proceso químico para fabricar ciclótidos artificialmente era costoso y producía bajos rendimientos.
«Ahora hemos demostrado que el uso de la enzima adecuada en las plantas mejora el proceso de creación de ciclótidos robustos a partir de los péptidos lineales desde los cuales se originaron», dijo la profesora Anderson.
«Trabajando con la empresa de biotecnología Hexima Ltd, hemos demostrado que la tecnología funciona en plantas comunes, incluido el tabaco nativo australiano, que ha sido adoptado a nivel mundial como biofábrica de productos farmacéuticos basados en proteínas, así como porotos bush, lechuga y canola.»
El profesor Craik dijo que los hallazgos crean posibilidades emocionantes para modificar genéticamente plantas y cultivar campos de medicamentos de bajo costo en los países en desarrollo.
«Los ciclótidos tienen el potencial de crear una revolución en la medicina, y particularmente en los países en desarrollo donde los medicamentos deben ser asequibles y mantenerse de forma activa a través del transporte y el almacenamiento», dijo.