Investigadores demostraron que el estrés ambiental genera más cambios en los productos de expresión de los genes (transcriptos y proteínas), que la transgénesis. Frente a los resultados, las autoras del trabajo se preguntan ¿Qué es realmente relevante a la hora de evaluar un organismo genéticamente modificado (o transgénico)?
La autorización de un cultivo transgénico o genéticamente modificado (GM) siempre es precedida por una evaluación muy exhaustiva con el fin de demostrar que es seguro para el ambiente y la salud. Frecuentemente, los argumentos en contra de los cultivos GM se centran, más allá de la seguridad de los nuevos genes y proteínas, en los cambios inesperados que podrían ocurrir durante el proceso de generación del cultivo transgénico, los que podrían tener consecuencias negativas.
Las investigadoras Rita Batista (Instituto Nacional de Saúde Dr. Ricardo Jorge) y Margarida Oliveira (Instituto de Tecnologia Química e Biológica António Xavier, Universidade NOVA de Lisboa), junto con colaboradores de Luxemburgo y Arabia Saudita, estudiaron líneas de arroz genéticamente modificadas y sometidas a estrés salino, publicando los resultados en Scientific Reports.
Siguieron las líneas a través de ocho generaciones, analizando los cambios en el transcriptoma (la colección de todos los transcriptos, esto es, todos los ARN que resultan de la transcripción del ADN) y el proteoma (todas las proteínas). Los resultados mostraron que las diferencias asociadas con la modificación genética eran sobre todo cambios fisiológicos de corta duración que se atenuaban a lo largo de las generaciones.
Pero más allá de estos cambios, los resultaron demostraron que el estrés ambiental causa muchas más alteraciones en el proteoma y en el transcriptoma que la transgénesis. “Si el ambiente puede causar más cambios que la transgénesis, creemos que es pertinente preguntarnos qué es realmente relevante y qué es claramente innecesario revisar cuando se evalúan los organismos genéticamente modificados”, señalaron las autoras.
«Los factores ambientales por sí solo causan más cambios que cuando se introduce una modificación específica en el ADN de la planta, como es el caso de los transgénicos», resume la investigadora Rita Batista.
Siempre que hay una agresión (exceso de luz, o déficit/exceso de agua) las plantas producen proteínas. Otro importante factor de estrés es el propio confinamiento a un laboratorio. Un proceso por el cual pasan tanto las semillas genéticamente modificadas como las convencionales. «Comemos diariamente plantas sujetas a estrés ambiental, sin ninguna preocupación», nota Rita Batista. «Cuando el asunto son los transgénicos, hay mucho prejuicio, mucha falta de información, las decisiones se toman sobre la base de intereses políticos y económicos”.
- Fuentes: http://www.insa.min-saude.pt/fatores-ambientais-podem-causar-mais-alteracoes-nas-plantas-do-que-a-engenharia-genetica/ | http://www.itqb.unl.pt/news/environment-can-be-more-harmful-to-rice-than-genetic-engineering | http://visao.sapo.pt/verde/2017-09-25-Plantas-selvagens-podem-estar-mais-alteradas-do-que-transgenicos
- Estudio: https://www.nature.com/articles/s41598-017-09646-8