Científicos de la Universidad de Queensland, Australia, han desarrollado una variedad de plátano genéticamente modificado alto en betacaroteno, el precursor de la vitamina A. Actualmente se está cultivando experimentalmente en Uganda, donde se espera que pueda aportar a reducir los millones casos de ceguera y muerte infantil por deficiencia de esta vitamina.
Después de más de una década de desarrollo, la primera cosecha de este plátano se ha producido en Uganda utilizando una variedad de plátano africano usado en la cocina local. «Estamos teniendo más de cuatro veces nuestro nivel objetivo [de vitamina A] por lo que estamos muy contentos con eso», dijo el profesor James Dale, científico principal del estudio.
La deficiencia de vitamina A puede conducir a la ceguera, a un sistema inmune deteriorado, y puede afectar el desarrollo del cerebro, afectando mayormente a niños menores de 5 años. Mientras que se está controlando en gran parte del mundo, el profesor Dale dijo que este problema está empeorando en África.
Esta variedad de plátano de cocina de las tierras altas o del este de África, que es picado y cocido al vapor, es un alimento básico de muchas naciones del este de África, pero tiene niveles bajos de micronutrientes, particularmente de betacaroteno (pro-vitamina A) y hierro.
El investigador Jean-Yves Paul dijo que hasta 700.000 niños mueren en todo el mundo como resultado de la deficiencia de vitamina A cada año, y los de las zonas rurales son los más afectados. Afirma que los plátanos son la fruta perfecta para aumentar esos niveles de vitamina A y hierro.
«La palabra comida en Uganda, matoke, significa plátano», dijo.
Ensayos experimentales en Queensland
Wilberforce Kateera Tushemereirwe también está trabajando en el proyecto con la Organización Nacional de Investigación Agrícola (NARO), una entidad pública de Uganda.
Hablando desde Uganda, dijo que la tecnología se trabajó inicialmente en el plátano de variedad Cavendish (la más popular en occidente) en Australia y se había comenzado a trabajar en variedades africanas.
Ensayos de campo en Uganda.
«Es un proyecto muy importante para el país», dijo el doctor Tushemereirwe.
Las modificaciones genéticas se probaron en el banano Cavendish en el extremo norte de Queensland antes de que el proyecto se trasladara a África. Durante las pruebas, los investigadores estaban preocupados por una posible pérdida de betacaroteno en las siguientes generaciones de cultivos, pero luego de los ensayos están muy contentos de que estos no ocurriera.
«Durante cinco generaciones hemos podido mantener el nivel de pro-vitamina A y, en algunos casos, aumentarlo con el tiempo, lo que es realmente emocionante», dijo el profesor Dale.
La fruta no estará disponible para comer en Uganda por otros seis años, ya que debe pasar por pruebas de reglamentación. El profesor Dale dijo que no esperaba ver un impacto en los lugareños hasta 2025.
«Casi seguramente seremos capaces de seleccionar lo que llamamos nuestra ‘línea de élite’ y esta es la línea que pasará por el proceso de regulación y finalmente será aprobada para los agricultores», dijo.
También se está trabajando en la biofortificación de hierro del plátano y los cultivos serán distribuidos gratuitamente a los agricultores cuando estos sean autorizados. El proyecto de $10 millones de dólares es financiado por la Fundación Bill y Melinda Gates.