La India se ha movido un paso más cerca en la aprobación de su primer cultivo genéticamente modificado (GM), o transgénico, destinado a alimentación. En una revisión de seguridad dada a conocer el pasado martes, el Ministerio de Medio Ambiente estima que una variedad de mostaza GM «no plantea ningún problema de salud o de seguridad pública para los seres humanos y los animales».
Los partidarios se sienten reivindicados. «El estudio de bioseguridad que se ha llevado a cabo es tan completa como puede ser, y ahora la ideología no debería agobiar la evidencia científica», dice Deepak Pental, un genetista de plantas de la Universidad de Delhi que desarrolló la variedad transgénica.
La India introdujo el algodón transgénico a nivel comercial en 2002, el cual ahora comprende más del 90% de todo el algodón cultivado en el país. Pero ha sido receloso en permitir el cultivo generalizado de cultivos transgénicos para alimentación. En 2010, el Ministerio de Medio Ambiente puso en espera la siembra comercial de berenjena Bt, una variedad de berenjena equipada con un gen bacteriano que otorga resistencia a insectos plaga. La moratoria continúa y es poco probable que se levante en el corto plazo.
Las perspectivas están son mejores para la mostaza GM, ya que la India es uno de los mayores productores del mundo de la mostaza (Brassica juncea), que se cultiva por sus hojas y aceite comestible. La variedad GM está equipada con genes de un microbio del suelo que manipula el desarrollo del polen, de manera que la variedad modificada produce híbridos más fácilmente en este cultivo que generalmente es de auto-polinización. Los híbridos derivados de la variedad GM producen alrededor de 25% más semillas (y por lo tanto más de aceite, que se prensa a partir de las semillas ) que las variedades tradicionales.
La revisión de seguridad de 133 páginas plantea una nota de advertencia: llama a realizar más estudios sobre si la mostaza GM podría perjudicar a las abejas y la producción de miel en las zonas de cultivo de mostaza. Y llama a dar seguimiento continuado de los insectos y otros organismos que viven en o cerca de los campos de mostaza.
Tras un período de comentarios de 30 días, el Comité de Evaluación de Ingeniería Genética del Ministerio de Medio Ambiente va a emitir juicio sobre si la mostaza transgénica es segura para la siembra y el consumo humano. Si el comité es favorable a la mostaza GM, los ministros de medio ambiente y agricultura tendrían la última palabra sobre si se debe introducir la variedad en los campos de los agricultores.
Desarrollo público
Esta mostaza transgénica ha sido desarrollada por investigadores de la Universidad de Delhi (India) con fondos públicos del Departamento de Biotecnología del Ministerio de Ciencia y Tecnología (MOST) y del Consejo Nacional de Desarrollo Lácteo (NDDB). El desarrollo de esta mostaza ha requerido nueve años de investigación (1996-2015) y es el primer proyecto público en materia de biotecnología agraria con fines de consumo para el sector oleico.
La financiación del NDDB es clave ya que se trata del mayor productor y distribuidor de leche y productos lácteos, entre ellos el popular aceite de mostaza tan consumido en la India.