Buscando por intermedio de la inducción de poliploides y aumento de los cromosomas lograr variedades mejoradas de frambuesa y arándanos seleccionadas en la región, desde enero del presente año la Universidad Católica del Maule, a través de su Escuela de Ingeniería en Biotecnología trabaja en un Proyecto del Fondo para la Innovación y la Competencia Regional (FIC-R) denominado «Mejoramiento genético participativo de berries: Inducción de poliploides por vía biotecnológica».
Cabe consignar, que el proyecto está inmerso en el Centro de Biotecnología de los Recursos Naturales -CENBio- de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales.
El académico UCM, Dr. Ariel Arencibia, quien pertenece al Departamento de Ciencias Forestales y lidera la investigación, explica que Chile es el primer exportador de berries, -utilizando variedades introducidas-, en Sudamérica y de los primeros en el mundo, y además tiene un enorme potencial en el desarrollo comercial de sus berries nativos.
«Hay una gran problemática al respecto, porque la genética de berries autóctonos es muy limitada, mientras la inmensa mayoría de las variedades comerciales son traídas del extranjero», indicó Arencibia, quien además agregó que «se sabe que la genética puede aportar hasta aproximadamente 30-40% de los rendimientos en cualquier especie, sea vegetal o animal, es allí donde radica la importancia de este trabajo».
El director de la Escuela de Ingeniería en Biotecnología de la U. Católica del Maule, agrega que lo que se hace actualmente es comprar variedades, seleccionadas en otros climas y que se adaptan acá, pero que muchas veces para potenciar la «adaptación», a escala comercial se utilizan excesivamente agroquímicos y/o se hace un uso extensivo de tierras, para compensar rendimientos que no son los adecuados.
«En vez de utilizar el método clásico y hacer un hibrido, estamos desarrollando a partir de la propagación clonal, -inducción de poliploides-, aumentando los cromosomas de las plantas y después seleccionamos en terreno a ver si ese aumento responde a una característica comercial deseable», revela Dr. Ariel Arencibia, quien ya lleva 7 meses en la investigación que tendrá una extensión de dos años, con posibilidad de proyectarse en dos años más para evaluar y recomendar por los productores asociados a clones seleccionados en condiciones ambientales de la Región del Maule.
«Ya tenemos resultados preliminares favorables, lo cual nos indica que pudiéramos tener evidencias de algunos primeros clones, los cuales resta poder estudiarlos en condiciones de campo», indicó el científico.
Asimismo, el académico del plantel universitario aseveró que esto ha funcionado muy bien en otras plantas, como por ejemplo en los cítricos, pero que en berries no se ha hecho ningún estudio en el mundo. «La idea es que el proyecto sirva como la punta del iceberg para ampliar los programas del mejoramiento genético biotecnológico en la Región», aseveró el académico UCM.
«Acá no hay genética Transformación, hacemos Solo Un reordenamiento de los genes de la planta Misma, no se introducirá ningún gen de otra especie, en conclusión, no hay genética Manipulación», puntualizó
Sin modificación genética
Uno de los requisitos fundamentales para llevar a cabo el proyecto fue contar con productores. Es por ello que está asociado a una cooperativa en Bullileo, en las cercanías de la comuna de Parral, quienes proporcionan los materiales donantes para realizar las investigaciones.
«Trabajamos con variedades y clones que son de interés para ellos, y los resultados de nuestro trabajo serán evaluados en esos terrenos», dijo el Arencibia.
Cabe consignar que desde todas las perspectivas, por la capacidad antioxidante que poseen, los berries forman una parte importante dentro de los alimentos nutracéuticos o funcionales, además de ocupar los primeros lugares en materia de alimentación saludable.
«Acá no hay transformación genética, solo hacemos un reordenamiento de los genes de la misma planta, no se introduce ningún gen de otra especie, en conclusión, no hay manipulación genética», puntualizó.