El pasado viernes, el Consejo de Estado francés anuló por tercera vez la prohibición del Gobierno galo al maíz transgénico MON810 al no encontrarse ninguna justificación científica para dicha restricción. La prohibición ha sido declarada ilegal en repetidas ocasiones al no haberse encontrado ningún riesgo asociado al cultivo de dicha variedad de maíz modificado genéticamente. La última prohibición fue dictada por el ministro francés de Agricultura, Stéphane Le Foll, el 14 de marzo de 2014, argumentando posibles riesgos para el medio ambiente.
La victoria judicial ante esta prohibición ilegal es meramente simbólica. En marzo de 2015 la Comisión Europea aprobó una nueva normativa sobre organismos modificados genéticamente que permite a los Estados miembro prohibir el cultivo de variedades biotecnológicas aprobados a nivel comunitario por razones no científicas. Así, en términos prácticos el dictamen del Consejo de Estado Francés no es vinculante, ya que la nueva normativa europea no exige razones científicas para prohibir un cultivo.
La anterior normativa sí exigía evidencias científicas, por lo que Francia ha estado prohibiendo el cultivo de maíz transgénicos MON810 de forma ilegal hasta 2015. Esta es la tercera vez que el Consejo de Estado Francés declara ilegal la prohibición del cultivo de dicha variedad de maíz, dictamen similar emitió en 2011 y 2013. El Tribunal de Justicia Europeo también declaró ilegal dicha prohibición en 2011.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha evaluado la documentación presentada por Francia para justificar dicha prohibición, concluyendo que las referencias científicas citadas “no revelan información nueva” que pueda invalidar las conclusiones de las evaluaciones de riesgo anteriores. “La EFSA concluye que, en base a la documentación presentada por Francia, no hay evidencia científica específica, en términos de riesgo para la salud humana y animal o el medio ambiente, que apoyaría la adopción de una medida de emergencia en el cultivo del maíz MON 810″.
El Consejo de Estado francés afirma en su dictamen que “los estudios científicos (presentados por Francia) no permitían estimar que el maíz MON810 sea más peligrosos para el medio ambiente que el maíz convencional”.
- Fuente: http://fundacionantama.org/