Desde las montañas, a las praderas, a los estuarios verdes con espuma, los investigadores están tratando de encontrar la mejor opción para los biocombustibles.
En un estudio publicado ayer en Nature Communications, investigadores identificaron una enzima en un alga muy común llamada Botryococcus braunii como una de las claves de la notable capacidad de las algas para crear todo tipo de hidrocarburos, lo que podría ser utilizado en una variedad de combustibles (como sustitutos para queroseno, diesel, etc).
El alga puede encontrarse en el agua de diversos grados de frescura a través de seis continentes y es muy buena en la producción de hidrocarburos que se pueden quemar en lugar de los combustibles fósiles. El uso de estos tipos de biocombustibles todavía requiere la quema de cosas para generar energía, por lo que no es tan limpia como la solar o eólica, pero aun así es un paso hacia la reducción de uso de petróleo y gas, y se puede utilizar fácilmente con la infraestructura y tecnología existente.
El problema es que estas diminutas algas no producen suficiente aceite para que sean fuentes viables de biocombustibles, y por esto los investigadores han estado estudiando métodos biológicos que permitan a las algas producir hidrocarburos. Ellos encontraron que una enzima, controlada por un gen llamado licopaoctaeno sintasa (LOS), regula las capacidades productoras de aceite. Al poner ese gen en plantas (el tabaco fue sugerido como una posibilidad), o diferentes algas, los investigadores podrían potencialmente aumentar la cantidad de aceites de hidrocarburos.
«Le toma aproximadamente una semana a una célula de Botryococcus doblarse en dos células, mientras que un alga que crece más rápido (pero que no tiene una gran cantidad de aceite) se duplicará en aproximadamente seis horas” dijo Timothy Devarenne, uno de los autores del estudio. «Tal vez si podemos transferir la información genética para producir estos aceites en organismos de más rápido crecimiento, como otras algas que crecen mucho más rápido o una planta terrestre que produce grandes cantidades de biomasa, podemos hacer que produzca aceite para nosotros.»
En el futuro, puede que la gasolina crezca en los árboles. O, al menos, en plantas de tabaco.
Estudio: http://www.nature.com/ncomms/2016/160406/ncomms11198/full/ncomms11198.html