Dentro de las preocupaciones de la opinión pública en torno a los cultivos genéticamente modificados (GM), el debate sobre la coexistencia de cultivos GM con los no-GM es uno de los más extendidos y también técnicamente desconocido. Primero, es necesario recordar que la coexistencia de distintos tipos de cultivo existe desde hace siglos, y siempre hay pequeñas trazas o cantidades insignificantes de un tipo de cultivo dentro de otros.
Es posible lograr niveles muy altos de pureza e integridad para cualquier sistema productivo agrícola mediante la aplicación de buenas prácticas de manejo en la explotación, aislamiento por distancia o temporadas, y en la cadena de abastecimiento. Ejemplos de que la coexistencia no es algo nuevo son los productores de semillas certificadas, los bancos de germoplasma, los productores de diferentes tipos del mismo cultivo (maíz amarillo vs maíz dulce, canola para aceite vs canola con alto contenido de ácido erúcico, etc), y la agricultura convencional con la orgánica. Las “buenas prácticas agrícolas”, el diálogo activo y la comunicación entre agricultores vecinos y los actores de la cadena de suministro, permiten que la coexistencia sea eficiente.
Los cultivos GM se han sembrado por 20 años, y en 2014 hubo 181,5 millones de hectáreas sembrados con estos cultivos a lo largo de 28 países [1]. Aquí se debe considerar un dato importante: 5 países que son grandes productores de cultivos transgénicos son a su vez los 5 mayores productores de cultivos orgánicos (Australia, Argentina, Estados Unidos, China y España); además, otros 5 grandes productores de transgénicos se encuentran entre los primeros 18 países que producen cultivos orgánicos (Uruguay, Canadá, Brasil, India y México) [2]. El cultivo continuo de los plantas GM en estos países, junto con los cultivos no-GM, confirma que la coexistencia es perfectamente posible.
Existen múltiples casos de estudios para probar la viabilidad de la coexistencia entre cultivos GM y no-GM bajo condiciones de cultivo a gran escala en escenarios reales; a continuación se resumen algunos de estos:
- El mayor y más detallado estudio llevado a cabo en Estados Unidos sobre cultivos GM, convencionales y orgánicos, concluyó que no se han observado problemas económicos o comerciales significativos en ninguno de los tres sectores. Se destaca que los agricultores han sembrado cultivos especializados junto a cultivos de la misma especie durante años sin comprometer los altos niveles de pureza [3].
- En Europa, un comité de expertos en agricultura del Programa Operacional de Evaluación de Cultivos Biotecnológicos (POECB), confirmó que la coexistencia de maíz GM y no-GM ha sido efectiva en Francia, sin problemas de polinización cruzada [4].
- Otro estudio más amplio y que considero todos los cultivos, concluyó que mediante buenas prácticas agrícolas y aceptando las responsabilidades compartidas, no hay nada que deba detener la eficaz coexistencia de cultivos transgénicos, convencionales y orgánicos en toda Europa [5].
- El proyecto de investigación PRICE, desarrollado por diversos investigadores de la Unión Europea (UE) durante tres años, estudió la viabilidad de la aplicación de estrategias de coexistencia y sus costes, tanto para los agricultores como para los operadores de la cadena de suministro. Se concluyó que las estrategias actualmente implementadas en la UE para asegurar la coexistencia de cultivos GM y no-GM son viables en la práctica, tanto a nivel de campo como a lo largo de la cadena de suministro de alimentos y piensos [6].
- En un estudio realizado por 5 universidades de México con el objetivo de analizar la coexistencia de maíz GM y no-GM desde 2011 a 2013, las evaluaciones demostraron científicamente que la coexistencia es viable ya que los porcentajes de entrecruzamiento registrados son menores al 1% a partir de los 20 metros de separación [7].
Para el caso de Chile, la industria semillera ha desarrollado estrategias de coexistencia entre las producciones de semillas GM con las producciones convencionales, producto de las exigencias de mercados como el europeo, que a la fecha no aceptan la presencia casual en bajas cantidades de semillas GM en sus lotes, lo cual ha significado un importante desafío para esta industria. Además, el desarrollo e implementación de herramientas como un sistema de aislaciones georeferenciado por ANPROS (Asociación Nacional de Productores de Semillas) ha permitido la exportación de semilla a Europa, no habiéndose generado nunca ningún problema comercial, demostrándose en la práctica que la coexistencia es absolutamente posible.
Por otro lado, en 2015 investigadores del INIA (Instituto de Investigaciones Agropecuarias) publicaron un completo estudio donde evaluaron la posibilidad de cruzamiento entre 11 cultivos transgénicos y toda la flora chilena descrita incluyendo variedades nativas, introducidas, cultivadas y no cultivadas – incluyendo algodón, soja, maíz, uva, trigo, arroz, remolacha azucarera, alfalfa, canola, tomate y papa [8].
Los autores concluyen que aparte de las probabilidades estimadas de cruzamientos por la herramienta desarrollada en el estudio, es necesario incluir en el análisis el manejo agronómico que se realiza a cada cultivo. Por ejemplo, las papas se reproducen en el campo principalmente por tubérculos (reproducción asexual), por lo que la posibilidad de cruzamiento disminuye considerablemente. Por su parte, las vides se mantienen principalmente por reproducción asexual y no por polen y semillas, por lo que nuevamente su manejo agrícola disminuye su probabilidad de cruzamiento con especies emparentadas a valores cercanos a cero. Así, el estudio concluye que no existen riesgos relevantes para los cultivos tradicionales ni para los nativos en caso de una futura introducción de cultivos transgénicos en Chile.
Finalmente, tanto los estudios a gran escala como las experiencias reales en diversos países productores confirman que la coexistencia de diferentes sistemas de producción (orgánica, convencional y transgénica) se puede lograr. La coexistencia continuará siendo exitosa, siempre y cuando los agricultores con diferentes preferencias también sigan siendo flexibles, se coordinen en conjunto, y exhiban el respeto mutuo de las prácticas y necesidades de los demás.
Referencias:
1.- James, C. 2014. Global Status of Commercialized Biotech/GM Crops: 2014. ISAAA: Ithaca, New York. Resumen disponible en: http://www.isaaa.org/resources/publications/briefs/46/executivesummary/
2.- Willer, Helga and Julia Lernoud (Eds.) (2014). The World of Organic Agriculture. Statistics and Emerging Trends 2014. FiBL-IFOAM Report. Research Institute of Organic Agriculture (FiBL), Frick, and International Federation of Organic Agriculture Movements (IFOAM), Bonn. Revised version of February 24, 2014. Disponible en: https://www.fibl.org/fileadmin/documents/shop/1636-organic-world-2014.pdf
3.- Brookes G, Barfoot P. 2004. Co-existence in North American agriculture: can GM crops be grown with conventional and organic crops?. Disponible en: http://www.pgeconomics.co.uk/pdf/CoexistencereportNAmericafinalJune2004.pdf
4.- Operational Programme for Evaluation of Biotechnology Crops (POECB). 2004. Programme Summary, 2002-2003. POECB (France). Resumen disponible en: http://www.agpm.com/en/iso_album/poecb_1.pdf
5.- Brookes G. 2004. Co-existence of GM and non GM crops:current experience and key principles. PG Economics (UK). Disponible en: http://www.argenbio.org/adc/uploads/pdf/Coexistance%20Principles.pdf
6.- PRICE, 2015. PRICE finds finds coexistence of GM and non-GM products is possible. Disponible en: http://price-coexistence.com/page/downloads/PRICE_press_statement_Castellano.pdf | Web del proyecto: http://price-coexistence.com/
7.- Baltazar BM, Castro Espinoza L, Espinoza Banda A, de la Fuente Martínez JM, Garzón Tiznado JA, González García J, et al. (2015). Pollen-Mediated Gene Flow in Maize: Implications for Isolation Requirements and Coexistence in Mexico, the Center of Origin of Maize. PLoS ONE, 10(7): e0131549. doi:10.1371/journal.pone.0131549
8.- Sánchez MA, Cid P, Navarrete H, Aguirre C, Chacón G, Salazar E, Prieto H. (2015). Outcrossing potential between 11 important genetically modified crops and the Chilean vascular flora. Plant Biotechnology. 14(2):625-37. doi: 10.1111/pbi.12408