Un grupo interdisciplinario de científicos ha logrado aumentar los niveles de hierro y zinc en el arroz mediante biofortificación, un gran avance en la lucha mundial contra la carencia de micronutrientes. La investigación fue publicada recientemente en Nature’s Scientific Reports.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la deficiencia de hierro es la forma más prevalente de malnutrición y la principal causa de anemia en mujeres y niños. La deficiencia de zinc provoca retraso en el crecimiento y tiene graves consecuencias para la salud, especialmente durante la infancia.
Los investigadores, que representan a instituciones públicas de Filipinas, Colombia, Indonesia, EE.UU., Australia y Japón, han encontrado pruebas de concepto en ensayos de campo confinados para aumentar los niveles de hierro y zinc en el arroz sin afectar negativamente el rendimiento o la calidad del grano. Este desarrollo, resultado de una investigación financiada por HarvestPlus, podría ayudar potencialmente a que varias naciones alcancen los objetivos nutricionales para cubrir las necesidades de hierro y zinc.
Howarth Bouis, director de HarvestPlus, describe la importancia de la investigación a través de su implicancia en el hambre y la reducción de la desnutrición: «Los resultados de la investigación, que han superado los niveles objetivo tanto de hierro y zinc, hablan del inmenso potencial de la utilización de técnicas de transgenia en las necesidades de bioenriquecimiento para mejorar el valor nutricional de los cultivos alimentarios. Esto demuestra cómo las innovaciones científicas pueden ampliar la gama de soluciones para frenar las deficiencias de micronutrientes».
Los granos de arroz pulido contienen por lo general sólo alrededor de 2 microgramos de hierro y 16 microgramos de zinc por gramo. Con una variación limitada en el contenido de hierro del grano a través del acervo genético del arroz, los esfuerzos mediante mejoramiento convencional no han llegado a alcanzar los 13 microgramos de hierro y 28 microgramos de zinc por gramo de arroz pulido para cumplir con el 30% del requerimiento promedio estimado (EAR) en los seres humanos.
El estudio encontró que el arroz transgénico ha aumentado significativamente los niveles de hierro (hasta 15 microgramos) y zinc (hasta 45,7 microgramos) por gramo de arroz pulido, el cual las células humanas pueden absorber potencialmente.
Los científicos utilizaron los genes de la sintasa-nicotianamina del arroz y de la ferritina de la soja, que en conjunto producen granos con alto contenido de micronutrientes. Se introdujeron los genes en la variedad de arroz IR64, y entonces se hibridó con otras variedades “indica” muy populares, el tipo de arroz más cultivado en el sur y sudeste de Asia, donde las deficiencias de hierro y zinc son frecuentes.
«Este aumento significativo en los niveles de hierro y zinc se logró a través de una rigurosa optimización de genes, transformación de plantas a gran escala, y la selección de eventos (de transformación genética) en las instalaciones confinadas del Instituto Internacional de Investigación del Arroz (IRRI)» dijo Inez Slamet-Loedin, científico senior y director Laboratorio de Transformación Genética del IRRI. «Ahora estamos desarrollando líneas como copia de seguridad usando genes de arroz y frijoles. Hay que hacer más trabajo para facilitar la liberación de variedades y permitir un impacto futuro”.