Un reciente reporte de la Fundación para la Tecnología de la Información e Innovación (ITIF) estima que el actual clima restrictivo para las innovaciones en biotecnología agrícola podría costar a los países de ingresos bajos y bajos-medios hasta $ 1,5 billones de dólares en los beneficios económicos percibidos hasta 2050.
El reporte afirma que los cultivos mejorados mediante la biotecnología moderna han sido ampliamente adoptados por los agricultores de todo el mundo dondequiera que estos han sido capaces de proveer acceso a las semillas genéticamente modificadas (GM) y en los que no temen la pérdida de mercados de exportación. Sin embargo, los gobiernos de algunas regiones han impedido que los agricultores usen semillas GM, una situación muy visible en Europa, que ha exportado regímenes restrictivos a otras regiones y con un éxito particular en el África subsahariana.
Sobre esta situación, el reporte detalla que el acceso de los agricultores africanos a las semillas GM ha sido limitado severamente por las amenazas de Europa de cerrar su acceso a los mercados de exportación, así como por las barreras reguladoras a la innovación erigidas a través de un esfuerzo global de la Unión Europea (UE) y los estados miembros para crear reglamentos en otros países a fin de bloquear el acceso de los agricultores a las semillas GM.
Y aparte de lo anterior, se menciona que una amplia gama de ONGs han trabajado para convencer a diversas naciones de prohibir o limitar la mejora de la productividad agrícola mediante semillas GM. En consecuencia, en la mayoría de los casos, simplemente no existen semillas de cultivos africanos en sus versiones transgénicas. Incluso en los pocos casos en que existen semillas GM, es difícil o imposible que los agricultores puedan acceder a usarlas.
A pesar de la trayectoria fuertemente positiva de los cultivos procedentes de la biotecnología para los agricultores, los consumidores y el medio ambiente, las oportunidades y beneficios sin explotar son considerables. La ITIF calculó el valor económico no percibido en África debido a la regulación restrictiva en mil millones de dólares solo en el año 2013. Agrega que “si tales regulaciones siguen restringiendo la innovación mediante biotecnología agrícola, los costos acumulados de los países de ingresos bajos y bajos-medios de todo el mundo serán aproximadamente $ 1.5 billones de dólares para el año 2050”. Concluye que en vista de que las demandas sin precedentes para aumentar la producción agrícola y la productividad en los próximos 30 años “es crítico que tales regímenes restrictivos se reviertan en todas partes lo más rápidamente posible.”
Fuente: http://www2.itif.org/2016-suppressing-innovation-gmo.pdf