Recientemente el Juzgado 12º de Distrito en Materia Civil del Primer Circuito con sede en la capital de México dejó sin efecto la medida precautoria que impedía la evaluación de nuevas solicitudes de permiso para la siembra de maíz genéticamente transgénico. En su resolución, el juez dejó sin efectos la suspensión dictada hace dos años, por lo que las cosas regresan al estado en que se encontraban antes de su dictado, a efectos de que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) puedan continuar ejerciendo las atribuciones que les confiere la ley en esta materia.
En sus consideraciones, el magistrado destacó que la suspensión es contraria a la aplicación de la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados, cuyo objeto es regular las actividades de utilización confinada, liberación experimental, liberación en programa piloto, liberación comercial, comercialización, importación y exportación de organismos genéticamente modificados, con el fin de prevenir, evitar o reducir los posibles riesgos que estas actividades pudieran ocasionar a la salud humana o al medio ambiente y a la diversidad biológica o a la sanidad animal, vegetal y acuícola. Además el juez concluyó que la parte demandante no probó la existencia de un daño, por lo que no existían elementos para mantener la medida precautoria.
Por su lado, Alejandro Monteagudo, presidente ejecutivo y director general de AgroBIO México, anunció que se espera que la autoridad administrativa federal retome de inmediato la evaluación de solicitudes de permisos de siembra, en sus tres etapas, a fin de no seguir perdiendo ciclos de siembra e impulsar con esta tecnología la productividad y competitividad en la siembra de maíz en México, dándole a los agricultores mexicanos más opciones tecnológicas.
La opinión de reconocidos agricultores de la región que se caracterizan por su espíritu emprendedor desde el punto de vista tecnológico:
Para el Ing. Jaime Sánchez Ruelas, quien se ha distinguido por impulsar la siembra de maíz GM, “esta medida favorece a México y sobre todo a los investigadores, ya que podrán de nuevo evaluar esta herramienta tecnológica que ayuda a enfrentar los retos que actualmente padecen los productores ante los cambios climatológicos que están ocurriendo”.
Desde su perspectiva, “si no se trunca nuevamente este proceso, veremos un cambio sustancial de producción y de acciones diferentes a lo que actualmente se hace”. Señala que “es importante que el productor mexicano tenga la libertad de usar las tecnologías de punta para poder darle al país la sustentabilidad alimentaria que requiere”.
Pone de ejemplo lo sucedido este año en la región Ribereña, donde los agricultores fueron afectados por la plaga conocida como diabrótica o gusano de la raíz, “si hubieran tenido maíz con este gen, el problema hubiera sido reducido al mínimo”. Asimismo, hace referencia a otro tipo de problemas que enfrentan los productores y que se verían favorecidos mediante el uso de organismos genéticamente modificados (OGM), “está el caso de la falta de agua, la cual resultaría aminorada mediante la utilización de maíces GM tolerantes a sequía, no se diga el obstáculo que representan las malezas en la región, el cual sería mucho menor si se permitiera la siembra de este tipo de maíz resistente a herbicidas”, destaca el entrevistado.
Otro aspecto en el cual pone énfasis, es la posibilidad de sembrar en el ciclo agrícola primavera-verano o ciclo tardío como también se le conoce, “ya que con este tipo de maíces tendríamos mayor protección contra el riesgo que representa la presencia de diferentes tipos de gusanos, entre los que destacan el barrenador, cogollero y elotero, además de contar con una alternativa de cultivo que permitiría hacer frente a la epidemia que representa el Pulgón Amarillo en siembras de sorgo que se realizan durante el ciclo agrícola en mención”, señala en base a la experiencia que dan los años como agricultor.
Por su parte, Guadalupe Muñoz Garza, agricultor del municipio de Díaz Ordaz y que gusta por experimentar en su rancho con las nuevas tecnologías, opina que “la decisión que tomo el juez no significa que se vaya a sembrar de inmediato el maíz GM de manera comercial, pero si permitirá que se retomen los trabajos que se desarrollaban hasta antes del establecimiento de la medida precautoria, es decir, continuar con las fases experimental y piloto que las compañías semilleras venían realizando, con la finalidad de llegar el día de mañana a la liberación de permisos para la siembra comercial, esa es la etapa que nos interesa, ya que nos permitiría competir más al parejo con los agricultores de Estados Unidos”.
Sin echar las campanas al vuelo, Muñoz Garza señala que “la mayoría de los agricultores está con la esperanza de poder llegar a sembrar maíces GM, ya que incorporan herramientas más sofisticadas mediante el uso de la biotecnología”. En este sentido, explica que “la realidad es que se importa y se consume maíz genéticamente modificado, entonces yo no veo que exista razón alguna para no poderlo sembrar, es una realidad contundente que no se puede tapar con nada”.
En más sobre el tema, Relbo Raúl Treviño Cisneros, productor del municipio de Río Bravo y quien se destaca por innovar desde el punto de vista agronómico, coincide en señalar que el levantamiento de la medida precautoria “es una buena noticia que puede llevar a la autorización de sembrar comercialmente los maíces genéticamente modificados, lo cual vendría a ser de mucho beneficio para la zona, ya que nos permitiría contar con materiales más sobresalientes y con mayores ventajas que los convencionales”. Considera que “más del 50% de los productores que se dedican a sembrar maíz están decididos a usar los maíces transgénicos si se liberan los permisos para poderlos comercializar”.
Señala que “el empleo de estos materiales representa una serie de ventajas para el productor, en particular favorecería el uso del Glifosato para combatir las malezas con mucha más facilidad y menor costo como lo estamos haciendo hoy en día”. Continúa diciendo, “también la siembra de maíz GM ayudaría a tener una mayor resistencia al ataque de lepidópteros (comúnmente llamados mariposas), los cuales en su estado larvario ocasionan daños importantes a los cultivos, en específico el gusano cogollero, que es la plaga de mayor importancia a nivel mundial y que es un gran dolor de cabeza aquí y en otras zonas del país”. Sobre este aspecto, subraya que “la cantidad de dinero que se utiliza para controlar esta plaga es mayor de la que se pagaría por la compra de materiales transgénicos, sin tomar en cuenta que también se favorecería al medio ambiente por la reducción de insecticidas que se utilizan para controlar al insecto”.
Asimismo, Treviño Cisneros explica que “otro beneficio se vería reflejado directamente en la productividad, ya que cuando tienes un cultivo libre de malezas (que no compiten por humedad, luz o nutrientes), te va a proporcionar un rendimiento mucho mejor”. En caso contrario, “si tienes necesidad de controlar este tipo de plantas indeseables, te ves en la obligación de aplicar dos o más herbicidas para poder eliminarlas y así evitar su competencia, lo cual representa una mayor erogación de dinero por la compra del producto químico”, finaliza diciendo.
Fuente: AgroBio México (http://www.elmanana.com/agricultoresapoyansiembrademaizgm-3001098.html#.Vdrar0uY5gw.twitter)