Según se desprende del último informe publicado por el PG EConomics sobre el control de malezas y cultivos biotecnológicos tolerantes a herbicidas en los Estados Unidos, desde 1996 y 2012 la apuesta por semillas modificadas genéticamente han acumulado un beneficio adicional de 21.700 millones de dólares en control de malezas. El informe, titulado ‘Weed control changes and genetically modified herbicide tolerant crops in the USA 1996–2012‘, también concluye que durante los 16 años que abarca el estudio se ha reducido el uso de herbicidas e ingredientes activos en 225 millones de kgs. Actualmente Estados Unidos es el país con mayor apuesta por cultivos transgénicos del mundo con 70,1 millones de hectáreas cultivadas.
El estudio analiza cómo han cambiado las prácticas de control de malezas con la implantación de los cultivos biotecnológicos en relación con los modelos agrarios convencionales. El informe examina tanto cómo se han realizado estas prácticas como el cómo se han afrontado los retos de la aparición de resistencias. Los datos evidencian cómo el uso de la tecnología han permitido reducir tanto la cantidad de herbicidas utilizados como el impacto ambiental. Semillas que han permitido el cambio de un modelo agrario de arado a un sistema de producción sin labranza o con labranza de conservación.
En cuanto al uso de herbicidas el informe destaca que en los primeros años de la adopción de cultivos transgénicos se produjo una reducción del volumen de herbicidas usados en algunos cultivos como el maíz o la canola, se mantuvo en cultivos como la soja y se incrementó en cultivos como el algodón. En todos los casos se redujo el impacto ambiental derivado de su aplicación. Desde mediados de la década de los 2000 el importe de los herbicidas y la carga asociada ha aumentado, tanto en cultivos biotecnológicos como convencionales. La razón es el desarrollo de poblaciones resistentes a herbicidas y la concienciación de los agricultores de las consecuencias de depender de un número limitado de herbicidas para el control de malezas.
El informe evidencia que los productores de cultivos transgénicos tolerantes a herbicidas han diversificado más en sus programas de manejos de malezas que los productores de semillas convencionales. Existan o no resistencias a glifosato o no, los agricultores estadounidenses que cultivan semillas transgénicas han diversificado sus programas de manejo y usan diferentes herbicidas para evitar resistencias y conseguir así un mejor control de plagas. El aumento en la variedad de herbicidas aplicados no ha afectado en los beneficios para el agricultor derivados de las semillas modificadas genéticamente.
Puedes acceder al estudio completo en el siguiente enlace http://www.tandfonline.com/doi/full/10.4161/21645698.2014.958930#.VMt9olq-qUj
Fuente: Fundación Antama (http://fundacion-antama.org/cultivos-transgenicos-estados-unidos-beneficio-adicional-21-7000-millones-dolares-control-malezas/)