El año pasado (2013), el gobierno francés solicitó a la Comisión Europea la prohibición del maíz genéticamente modificado MON 810 (el cual es resistente a insectos) e instó al organismo a revocar la autorización para la siembra de este maíz.
Luego del estudio de esta solicitud la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha emitido un informe en el cual concluye que la documentación facilitada por las autoridades francesas para apoyar una solicitud de medida de emergencia para prohibir el maíz genéticamente modificado (GM) –MON810- en la Unión Europea, no contiene nueva información que permita llevar a cabo esta prohibición.
El organismo sostiene que en el informe presentado por las autoridades francesas la mayoría de las publicaciones científicas citadas fueron abordadas previamente por la EFSA y su grupo de organismos genéticamente modificados (OGM) en varios documentos científicos. Como resultado, estas publicaciones no fueron consideradas.
Adicionalmente, para el resto de las publicaciones científicas presentadas en el informe francés, la EFSA llegó a la conclusión de que no hay evidencia científica específica, en términos de riesgo para la salud humana, animal o para el medio ambiente.
En el informe emitido por la EFSA se lee que “ni las publicaciones científicas citadas en el informe presentado por las Autoridades Francesas o los argumentos presentados por Francia revelan información nueva que pueda invalidar las conclusiones de la evaluación de riesgo y recomendaciones de la gestión del riesgo realizado por el Panel de OGM de la EFSA”.
Y concluye, “por lo tanto, la EFSA considera que las conclusiones de la evaluación de riesgos anteriores hechas por el Panel de OGM y las recomendaciones sobre el gestión el riesgo sobre el maíz MON 810 siguen siendo válidas y aplicables”.
Fuente: AgroBio (http://www.agrobio.org/fend/index.php?op=YXA9I2NIVmliR2xqWVdOcGIyND0maW09I05UQT0maT0jT1RVeA==)