En 2013 Brasil fue, por cuarto año consecutivo, el país que más incrementó la siembra de cultivos biotecnológicos y manteniéndose como el segundo mayor productor con el 21% del total sembrado a nivel mundial.
Durante un desayuno de trabajoorganizado por Foro Agrario y la Fundación Antama en Madrid,Flavio Finardi, quien fuera presidente hasta el pasado mes de marzo de la Comisión nacional de Bioseguridad de Brasil (CTNBio), explicó los pilares en los que se basa la regulación y controles de seguridad de los organismos modificados genéticamente en Brasil. Todos los órganos que intervienen realizan análisis de OGMs caso por caso, estudiando la seguridad de dichas especies estudiando con detalle posibles efectos de toxicidad o alergenicidad.
Según explica Flavio Finardi, el proceso de autorización de un cultivo biotecnológico en Brasil ronda entre uno y dos años (en la Unión Europea el tiempo es indefinido). Una cifra que en muchas ocasiones se reduce ya que a día de hoy el país está apostando por variedades con eventos apilados. Cuando una característica individual ya ha sido aprobada no requiere de una nueva aprobación.
Para ello se estudia su composición y se les compara con su homólogo convencional. Se estudia a fondo la modificación genética analizando los genes, la mejora en cuestión y sus características. Los órganos básicos implicados en este proceso son:
-Comisiones Internas de Bioseguridad (CIBio), encargado del mantenimiento de la bioseguridad. Regulado legislativamente, participan más de 300 instituciones del país. Realizan informes anuales sobre controles y actividades.
-Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CTNBio), encargado de la evaluación de riesgo. Comité científico de 54 expertos que abordan sólo cuestiones científicas. Las reuniones se realizan abiertas al público. Encargados de determinar las recomendaciones de coexistencia. El órgano está en contacto permanente con órganos internacionales como la EFSA o la FDA.
-Agencias específicas (MAPA, IBAMA, ANVISA) encargadas del registro e inspección de agencias en función de las áreas. El MAPA se centra en agricultura, el IBAMA en medio ambiente y el ANVISA en salud.
-Consejo Nacional de Bioseguridad (CNBS), análisis socioeconómicos de las aprobaciones para complementar la Política Nacional de Bioseguridad. También encargado de marcar las guías para las agencias y entidades.
Actualmente Brasil tiene aprobados para su cultivo cinco eventos de soja, doce de algodón, diecinueve de maíz y unos de poroto. El país espera la inminente aprobación de variedades de caña de azúcar resistente a insectos y tolerante a herbicida y eucaliptus con mayor calidad de la madera. Aun están bajo análisis o en fase de campo variedades de sorgo azucarero, naranjas resistentes a plagas, lechugas con más ácido fólico o maracuyá resistente a virus.
Fuente: ArgenBio (http://www.argenbio.org/index.php?action=notas¬e=6801)