La agricultura convencional históricamente ha tenido un impacto significativo en el medio ambiente y la biotecnología se puede usar para contribuír a reducir la huella ambiental de la agricultura.
Los progresos a la fecha incluyen: una significativa reducción del uso de pesticidas; ahorro en combustibles fósiles; reducción de las emisiones de CO2 mediante la eliminación o reducción de labranza; y conservación de suelo y agua optimizando las prácticas de siembra directa y labranza mínima que permite el uso de cultivos biotecnológicos tolerantes a herbicidas.
Se estima que la reducción acumulada de pesticidas en el período 1996 a 2011 fue de 473 millones de kilogramos (kgs.) de ingrediente activo, una reducción de 8,9% en pesticidas. Esto equivale al 18,3% de reducción del impacto ambiental asociado al uso de pesticidas en estos cultivos, según mediciones del Cuociente de Impacto Ambiental (EIQ por sus siglas en inglés), un parámetro compuesto basado en diferentes factores que contribuyen al impacto ambiental neto de un ingrediente activo individual. La información correspondiente a 2011 representa una reducción de 37 millones de kgs. de ingrediente activo (equivalente a un ahorro del 8,5% en pesticidas) y una reducción de 22,8% en EIQ.
Por su parte, un ahorro permanente de emisiones de dióxido de carbono (CO2) y una reducción del uso de combustibles fósiles por la menor aplicación de insecticidas y herbicidas se logró en 2011, gracias al uso de cultivos transgénicos. En 2011, se logró un ahorro estimado de 1.900 millones de kilos de CO2, equivalente a retirar de circulación en las calles 800.000 automóviles. Además, ahorros adicionales por el empleo de métodos de labranza conservacionista (que gracias a la disponibilidad de cultivos biotecnológicos tolerantes a herbicidas no requieren o utilizan una mínima preparación de suelos) para producir alimentos, forraje y fibra, permitieron una retención adicional de carbono en el suelo equivalente a 21.100 millones de kilos de CO2 en 2011, equivalente a retirar de circulación de las calles 9,4 millones de automóviles. Es decir, durante el año 2011 el ahorro conjunto permanente y adicional alcanzado mediante el uso de cultivos biotecnológicos fue equivalente a 23 mil millones de kilos de CO2 , o a retirar de circulación de las calles 10,2 millones de automóviles (Brookes and Barfoot, 2013, en preparación).
Incrementar el uso eficiente del agua tendrá un enorme impacto en la conservación y disponibilidad de agua en nivel mundial. Actualmente, el 70% de agua dulce mundial se usa en agricultura y esto obviamente no es sostenible en el futuro puesto que la población humana aumentará en casi 50%, a más de 9 mil millones, para el año 2050. Se espera comercializar el primer maíz híbrido biotecnológico con un grado de tolerancia a la sequía para 2013 en EE.UU. y el primer maíz tropical biotecnológico con tolerancia a la sequía se espera para ~2017 en África Subsahariana. Se espera que la tolerancia a la sequía tenga un gran impacto contribuyendo a sistemas de cultivos más sostenibles en el mundo, particularmente en países en desarrollo, donde la sequía es más frecuente y severa que en países industrializados.
Fuente: ISAAA (http://www.isaaa.org/resources/publications/briefs/44/executivesummary/pdf/Brief%2044%20-%20Executive%20Summary%20-%20Spanish.pdf )