En un año donde la sequía marcó a fuego a la producción maicera de los Estados Unidos, hay una importante expectativa por conocer los resultados que tuvo la siembra del maíz biotecnológico resistente a sequía.
Al menos 250 agricultores lo sembraron en una prueba en esta campaña.
En superficie, este maíz resistente a sequía ocupó unas 15.000 hectáreas en los estados de Dakota, Nebraska, Kansas, Oklahoma y Colorado. Ya se está realizando la cosecha y se tendrá que esperar aproximadamente un mes para conocer un balance general.
En etapas anteriores de la investigación este producto ya mostraba entre 5 y 10% más de rendimiento respecto de materiales que no contaban con la resistencia a sequía.
La nueva tecnología hace que la planta “transpire y respire menos”. Activa mecanismos de defensa Y, además, logra un uso más eficiente del agua. Este maíz biotecnológico puede usar hasta un tercio menos de agua que los ya disponibles.
Se espera que el próximo año los productores norteamericanos puedan contar con este material para su siembra a mayor escala.
El uso de el maíz resistente a la sequía podría reducir las pérdidas que sufren los agricultores cuando la sequía afecta a sus cultivos e incluso, contribuiría a hacer más sostenible la actividad agrícola al permitir la utilización de suelos que hoy se consideran no productivos (como suelos muy secos, por ejemplo).
Fuente: AgroBIO (www.agrobio.org)