Los países en desarrollo se aproximaron al 50% (49,875% exactamente) de la producción de cultivos transgénicos a nivel mundial en 2011 y, por primera vez, las previsiones indican que superarán el número de hectáreas de los países industrializados en 2012; este dato contradice el pronóstico de los críticos que —antes de que se comercializase esta tecnología en 1996— se precipitaron a declarar que los cultivos transgénicos sólo eran para los países industrializados y que nunca serían aceptados y utilizados por los países en desarrollo.
Los cultivos transgénicos crecieron el doble en los países en desarrollo que en los países industrializados, con un 11% (8,2 millones de hectáreas) y un 5% (3,8 millones) respectivamente.
Entre 1996 y 2010, los beneficios económicos acumulados (US$ 39.000 millones) se repartieron por igual entre los países en desarrollo y los países industrializados. En 2010, los países en desarrollo obtuvieron mayores beneficios (US$ 7.700 millones) que los países industrializados (US$ 6.300 millones).
Fuente: ISAAA (www.isaaa.org)