Los funcionarios consideran que el tema de los cultivos genéticamente modificados y alimentos biotecnológicos debe ponerse nuevamente sobre la mesa de discusión en el Reino Unido.
En el marco del evento Oxford Farming Conference que tuvo lugar el pasado 4 de enero, María Creagh, Secretaria del Departamento de Ambiente, Alimentos y Asuntos Rurales (DEFRA, por sus siglas en inglés) afirmó que los precios de los alimentos han aumentado más rápido en el Reino Unido que en otros países, durante los últimos 12 meses, y adicionalmente dijo que los cultivos transgénicos deben ser considerados como una herramienta para asegurar alimentos nutritivos para la población en crecimiento.
Adicionalmente la funcionaria dijo que los consumidores británicos habían indicado que no quieren comer alimentos derivados de cultivos transgénicos, «pero ese debate tiene que ser reabierto», dijo a los delegados. «La industria de la biotecnología no comunicó apropiadamente al país los beneficios potenciales de la biotecnología, pero esto debe abordarse”
Por su parte el Ministro de Agricultura, Jim Paice dijo que el gobierno quería revisar la regulación en torno a los alimentos derivados de cultivos transgénicos para cambiar a la tecnología que podría ser utilizada en Europa, donde podría ser apropiada. “Los cultivos transgénicos no son la respuesta a todo, pero en un futuro comeremos trigo eficiente en el uso de nitrógeno y estará disponible para los agricultores”, afirmó. «Será un gran reto para la industria y los consumidores decidir sí vamos a permitir estos productos que van a tener importantes beneficios ambientales”.
Los comentarios de los dos funcionaros se produjeron después de la intervención de la Directora de la marca Sainsbury, Judith Batchelor, en el evento de Comerciantes -Retailer´s fringe- (3 de enero), quien dijo que a pesar de tener una política de no vender productos transgénicos, era ingenuo pensar que la tecnología no iba a jugar un papel en el futuro de la agricultura del Reino Unido.
Adicionalmente afirmó que «lo triste es que muchos de los avances se están utilizando en otras partes del mundo que han adoptado la tecnología, pero el Reino Unido no ha sido parte de esto», dijo a los asistentes al evento. «Nos sentimos tristes porque nos hemos perdido de estas investigaciones».
La señora Batchelor dijo que una investigación a los consumidores reveló que el 70% de los compradores británicos estaban confundidos acerca de los alimentos genéticamente modificados y necesitan alguien independiente que les explique.
«Los comerciantes no se moverán hasta que eso ocurra», agregó. «Pero en el futuro, ¿quién sabe?
Fuente: Farmers Weekly