La Unión Europea (UE) adoptó nuevas reglas el pasado viernes que permiten la presencia de rastros de transgénicos no aprobados en las importaciones de forraje hasta un umbral de 0,1%, una iniciativa que pretende asegurar el suministro de alimentos para animales en el bloque. De esta forma se termina con la tolerancia cero a los productos derivados de cultivos transgénicos no aprobados en la UE.
«La regulación aborda la actual incertidumbre enfrentada por operadores de la UE cuando introducen al mercado productos forrajeros importados de terceros países», dijo la Comisión Europea en una declaración.
La UE y sus socios comerciales han argumentado que el umbral de un 0,1% de transgénicos no aprobados es necesario para evitar repetir las interrupciones de suministro que ocurrieron el 2009, cuando cargamentos de soja estadounidense fueron bloqueados luego que se detectó en ellos material genéticamente modificado no autorizado.
El umbral de 0,1% aplicará sólo para importaciones de alimento animal y no para importaciones de alimento para consumo humano, a pesar de las preocupaciones y advertencias del sector productivo y de los países exportadores que indican que es prácticamente imposible y muy costoso separar o segregar los suministros mundiales de granos destinados para humanos y para animales.
La UE actualmente importa unos 45 millones de toneladas de cultivos ricos en proteínas (proteaginosas) al año, la mayoría de ésta soja y harina de soja destinadas a alimentación animal, proveniente de Brasil, Argentina y los EE.UU.
La mayoría de los gobiernos de la UE han indicado estar a favor de una regla similar para las importaciones de alimentos para consumo humano, sin embargo la Comisión Europea ha dicho que actualmente no tiene intención de presentar tal propuesta.
Fuente: Reuters