La Universidad UGent en Bélgica, se dispone a realizar pruebas de campo con papas genéticamente modificadas (GM) resistentes al tizón tardío causado por el hongo Phytophthora infestans. Estas papas son parte de un desarrollo tecnológico que consiste en comprobar la eficacia de diferentes combinaciones de genes para resistir la enfermedad en las condiciones ambientales de Bélgica.
Aunque previamente se han tratado de desarrollar plantas resistentes al tizón tardío a través de técnicas de cruzamiento convencional, los resultados de éstas no han sido muy exitosos, donde los intentos para su desarrollo han llevado varias décadas sin los resultados esperados.
Es por esto que los investigadores decidieron intentar el desarrollo de líneas de papas resistentes a la enfermedad a través de la ingeniería genética, ya que ésta permite introducir múltiples factores de resistencia en un solo paso y sin perder las propiedades de las variedades de papas originales.
Para las pruebas de campo con la papa transgénica, se han puesto en marcha 27 diferentes líneas que se evaluarán, de las cuales 26 pertenecen a la Universidad de Wageningen y el Centro de Investigación, y una pertenece a la compañía BASF Plant Science.
El tizón tardío es la mayor amenaza para el cultivo de papa en Bélgica. La enfermedad le cuesta a los agricultores belgas un estimado de 55 millones de euros al año. Estos costos son el resultado de tener que aplicar una mayor cantidad de plaguicidas y por las considerables pérdidas en la cosecha y en el almacenamiento.
En Chile los primeros reportes de tizón tardío datan de fines de la década del 40, donde tuvo un gran impacto en la producción de papa nacional, causando que gran parte de los cultivares utilizados entonces se perdieran. En esta última década, la enfermedad se ha presentado epifíticamente en el sur de Chile, donde ha producido pérdidas de más del 50% de la producción de acuerdo a las condiciones de cada temporada y a la zona geográfica. Por esto el desarrollo de variedades de papa transgénica resistentes al tizón tardío podría ser de gran utilidad para los agricultores de Chile y el mundo.
Fuente: vib.be