En 2009, a nivel global, los cultivos GM dieron cuenta de 134 millones de hectáreas, y en comparación a la agricultura convencional permitieron el incremento de la producción agrícola en 167,1 millones de toneladas. Ese año, 14 millones de agricultores utilizaron esta tecnología en 25 países (9 latinoamericanos) y 57 países contaron con autorizaciones para consumo humano (en la mayoría del resto de los países, como Chile, se consumen sin la necesidad de una autorización).
En Chile, país número 1 del hemisferio sur en mercado contra estación de semillas transgénicas, en 2009 se registraron 24. 517 hectáreas destinadas a la producción de semillas transgénicas y en el período comprendido entre los años 2005 y 2009, se totalizaron US$ 522,2 millones en ingresos totales por exportaciones de este tipo de semillas.
En este contexto es que ChileBio, asociación gremial cuyo objetivo es informar y educar sobre Biotecnología Agrícola, promoviendo la agricultura sustentable y las buenas prácticas agrícolas, realizó entre los participantes a la última Enagro 2010 (Encuentro Nacional del Agro, organizado por la Sociedad Nacional de Agricultura en octubre pasado y que contó con la participación de autoridades de gobierno, dirigentes empresariales y gremiales y empresarios agrícolas), la encuesta: “Percepción de Biotecnología Agrícola y Cultivos Transgénicos”, estudio que arrojó interesantes resultados sobre la percepción que existe en el mundo del agro en relación a los cultivos transgénicos.
Un 88,3% de los encuestados señaló estar en algún grado de acuerdo con la afirmación que los cultivos transgénicos permiten mejorar el rendimiento productivo de los campos, logrando obtener mejores resultados en las cosechas y optimizando el esfuerzo de la mano de obra.
En cuanto a la posibilidad de que Chile adopte la utilización de cultivos transgénicos en la agricultura nacional, más de un 67% de los encuestados calificó como muy positiva esta opción y sólo un 6% la calificó como negativa.
Cabe señalar que en la actualidad, Chile sólo puede producir semillas transgénicas con fines de investigación y exportación.
Según el Presidente de ChileBIO, Don Alfredo Villaseca Délano “es necesario que el país asuma integralmente los desafíos y beneficios que la biotecnología agrícola representa, por cuanto revisten una oportunidad única de desarrollo”. Además Villaseca agrega, “en Chile sólo se pueden cultivar semillas transgénicas para su exportación. Sin embargo, resulta curioso que por otro lado se importen una serie de alimentos derivados de los cultivos transgénicos que hoy son ampliamente consumidos por la gente. Creo que estamos perdiendo una oportunidad única para fortalecer nuestro sector agrícola, dotándolo de mejor tecnología, lo que sin duda generará beneficios económicos y sociales como país”, concluyó.