Científicos de Kenia y Uganda se preparan para comenzar los ensayos de campo confinados a fin de año con diferentes maíces genéticamente modificados para sobrevivir a las sequías.
Así lo declaró la Fundación para la Tecnología Agrícola de África, cuyos científicos confían en que la biotecnología tiene el potencial de incrementar la producción de alimentos en África, dado el gran número de familias que dependen del maíz para vivir, y el peligro de que los rendimientos del cultivo caigan de forma significativa como consecuencia del cambio climático.
Ya hay resultados que indican que las variedades WEMA (maíz eficiente en el uso del agua para África), que se desarrollaron a partir de una iniciativa público-privada, podrían brindar un incremento en los rendimientos del 24-35% con respecto a los maíces actuales.
La posibilidad de iniciar los ensayos a campo se basa en una serie de experimentos previos denominados «falsos» (mock trials) realizados en 2009 en Kenia y Tanzania. Estos ensayos sirvieron para imitar las condiciones y procedimientos regulados de los ensayos a campo confinados. Según el Dr. James Gethi, de Kenia, «los ensayos de 2009 nos sirvieron para ajustar los procedimientos de modo de poder hacer los ensayos con transgénicos en 2010. A pesar de que no eran ensayos con materiales genéticamente modificados, se hicieron supervisados por los comités de bioseguridad nacionales y siguiendo las normas internacionales para OGM. Los resultados muestran que podemos hacer los ensayos a campo confinados con transgénicos de forma segura, y de esta manera poder evaluar el potencial de las variedades tolerantes a sequía.
Las variedades de maíz WEMA tolerantes a sequía fueron desarrolladas en colaboración por la Fundación para la Tecnología Agrícola de África, el Centro Internacional para el Mejoramiento del Maíz y el Trigo (CIMMYT), Monsanto, y los sistemas nacionales de investigación agrícola de Kenia, Tanzania, Mozambique, Sudáfrica y Uganda. El CIMMYT aportó sus variedades de alto rendimiento adaptadas a las condiciones del continente, mientras que Monsanto brindó recursos genéticos (germoplasma), herramientas para el mejoramiento vegetal, y transgenes para tolerancia a sequía desarrollados en colaboración con BASF.
Fuente: EurekAlert