La editorial del Diario Austral (de Osorno y de la Araucanía) ha publicado esta semana su opinión acerca de los cultivos transgénicos respecto a desmitificar los riesgos de éstos y a la necesidad de tomar decisiones modernas sobre el tema a nivel nacional.
La opinión del Diario Austral es:
“Recientemente el ministerio de Agricultura reactivó el tema de los vegetales genéticamente modificados -VGM-, creando una mesa de trabajo que genere una propuesta de ley que regule el uso de transgénicos en el país. Cabe recordar que en 2006 ingresó al Senado el proyecto de ley sobre “vegetales genéticamente modificados”, con la finalidad de regular el uso de cultivos de VGM y toda actividad relacionada en su producción, vale decir uso y confinamiento, comercialización de ellos o derivados, producción y comercialización de cultivos, identificación y etiquetado. La ley duerme en el Senado y es de esperar que la citada mesa agilice el tema. Es importante, antes que nada, analizar técnica y científicamente, desmitificando la cuestión de los riesgos.
A comienzos de 2007, en el marco del Reglamento Sanitario de los Alimentos, se dictó la Norma Técnica Administrativa sobre incorporación a nómina de eventos biotecnológicos en alimentos de consumo humano (Norma N°83), la que pretende el adecuado registro en una nómina de productos y componentes asociados a los alimentos que hayan sido originados por medio de la biotecnología moderna. Es decir, se pretende generar una lista de alimentos GM evaluados y autorizados para consumo humano, para la eventualidad que se apruebe el consumo de estos alimentos en Chile.
Hay antecedentes que indican la relevancia de este tema. Por ejemplo, el comercio internacional de semillas ha sido acelerado en los últimos 20 años, pasando de US$ 1.300 millones en 1985 a US$ 5.400 en 2006. Dentro de los principales países exportadores, Chile se sitúa en el sexto lugar, siendo el primero en contra-estación.
Los alimentos genéticamente modificados son cultivos vegetales de consumo directo (maíz, soya, canola, remolacha, etc.), los que a través de su elaboración y procesamiento están presentes en muchos de los alimentos que actualmente ingerimos (galletas, cereales, bebidas, snacks, etc.).
Ocurre que la modificación genética introducida mejora características agrícolas de rendimientos, costos de producción, etcétera, optimizando las propiedades del alimento convencional (contenido nutricional, vitaminas, proteínas y minerales, conservación y durabilidad, contenido en grasas, etc.). Un 70% de los alimentos elaborados que se comercializan en Estados Unidos y Canadá contienen ingredientes genéticamente modificados autorizados. En consecuencia, Chile debe prepararse adecuadamente para enfrentar este tema.
La modificación genética es un tema ya de larga data y hay que tomar decisiones modernas”.