Se espera que para el 2012 el país aumente seis veces su producción de algodón, luego de que adopte el algodón transgénico o Genéticamente Modificado.
Kenia se encuentra a la espera de la Ley de Bioseguridad sobre Biotecnología, cuyo reglamento será publicado a finales de mes, antes de que el algodón resistente a insectos (Bt) pueda ser sembrado a gran escala. Además, esta Ley permitirá la comercialización de este algodón, entre otras cosas.
Este país se convertirá en el tercero en sembrar y cultivar algodón genéticamente modificado (o transgénico) en el continente africano (después de Burkina Faso y Sudáfrica), y el primero en comercializarlo en África Central y Oriental.
De acuerdo con Charles Waturu, director del Instituto de Investigación Agrícola de Kenia, esto aumentará la producción de algodón de 50.000 fardos (pacas) a 300.000 fardos al año y así cubrir el déficit de algodón del país. Y agregó “a menos que algún imprevisto surja, estamos listos para la comercialización”.
El equipo de trabajo ya ha propuesto que se reserven 100 mil hectáreas para este proyecto con algodón genéticamente modificado.
Charles Waturu considera que en la actualidad más del 30 por ciento de los costos de producción del algodón, se destina al control de plagas del cultivo. Otros beneficios que se destacan del cultivo del algodón Bt incluyen un mayor rendimiento (que se traduce en mejores ingresos para los agricultores), reducción de la mano de obra y del uso de agroquímicos, y la disminución de la contaminación del agua y del medio ambiente.
Hay que recordar que casi la mitad (el 49 %) de los 33 millones de hectáreas de algodón cultivados en el mundo corresponden a algodón transgénico (http://www.isaaa.org).
Tomado y adaptado de: http://greenbio.checkbiotech.org/