El pasado mes de junio el Departamento de Agricultura de los EEUU (USDA) aprobó una nueva soya genéticamente modificada (GM) la cual contiene una mayor cantidad de ácido oleico. Esta es la primera de una serie de plantas GM con su composición de nutrientes modificada, las cuales están listas para entrar al mercado a ofrecer una serie de beneficios al consumidor final.
Luego de su aprobación por parte del USDA, el cultivo de esta nueva variedad de soya GM se puede llevar a cabo en EEUU sin restricciones especiales, como también es el caso para sus subproductos y su comercialización. En un paso previo, la Agencia de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA) ya le había dado luz verde.
La soya fue desarrollada por Pioneer Hi-Breed, una empresa de la compañía química DuPont, y posee una composición modificada de ácidos grasos: contiene más ácido oleico (un ácido graso mono-insaturado) que otras soyas, mientras que su proporción de ácidos grasos saturados se ha reducido en un 20%. Bajo un calor intenso, como ocurre al freír o asar a la parrilla, los ácidos grasos saturados se transforman parcialmente en ácidos grasos trans (grasas trans no tienen relación alguna con organismos transgénicos, ni en su naturaleza ni en su concepto). Estos, a su vez, contribuyen a que haya una mayor cantidad de grasa en la sangre al consumirlos, por lo cual se consideran como dañinos para la salud de las personas. La modificación genética que permitió alterar el contenido de ácidos grasos de la soya no se logró mediante la introducción de genes foráneos, sino a través del bloqueo de genes propios de la soya (Técnica de ARN de interferencia o “anti-sentido”).
En EEUU, desde el año 2006, se debe declarar en la etiqueta de los productos alimenticios la presencia de ácidos grasos trans. Por esta razón, la industria alimentaria ha estado interesada en la comercialización de productos sin ese tipo de ácidos grasos. Los ácidos grasos trans también se pueden producir por procesos específicos de la hidrogenación, en el que los aceites vegetales se transforman en grasas untables como las margarinas.
Debido a la elevada proporción de ácido oleico en la nueva soya GM, los aceites y grasas producidos a partir de la semilla de ésta pueden ser preparados y utilizados a altas temperaturas sin la formación de los no deseados ácidos grasos trans.
Según declaraciones de Pioneer, la entrada al mercado de la nueva soya (llamada Plenish) está prevista en los EEUU para el año 2012. Hasta entonces, como objetivo se espera lograr la aprobación del producto en otros países importantes de exportación.
Con la soya Plenish con alto contenido de ácido oleico, la tecnología de la ingeniería genética entra en una nueva fase. Después de existir en el mercado solamente plantas con nuevas cualidades agronómicas, tales como resistencia a insectos o tolerancia a los herbicidas, comienza la era de las plantas que otorgan ventajas y beneficios a la salud de los consumidores. En el corto plazo, Monsanto lanzará otra soya GM, la cual también tendrá una menor cantidad de ácidos grasos trans y a su vez tendrá una mayor proporción de ácidos grasos omega-3, los cuales se consideran beneficiosos para la salud.
Fuente: Traducido y adaptado de http://www.gmo-compass.org/eng/news/519.docu.html